Un parámetro que siempre se debe tener en cuenta en las discusiones de los regímenes de visitas en las familias internacionales es la necesidad de vínculos afectivos para el pleno desarrollo de los niños. Hay extrema preocupación en Brasil con relación al “mejor interés del niño”. Esto requiere pensar en los efectos psicosociales de la vida familiar, cultura y costumbres, nociones de imagen, semejanza, origen y del contacto intergeneracional para el sano crecimiento del niño. En situaciones donde los hijos y los padres tienen domicilios en diferentes países, el derecho de visita es aún más relevante y la distancia no puede ser un obstáculo para que este derecho sea garantizado.

Las relaciones sociales son cada vez más dinámicas con el desarrollo de los procesos de integración internacional, la ultraconectividade a través de internet y, por ello, se han modificado constantemente, habiendo sufrido también profundos cambios a raíz de la pandemia del coronavirus. La fugacidad que es marca de la contemporaneidad no puede extenderse a los lazos familiares que deben ser preservados aún más, y los instrumentos de la modernización pueden ser utilizados en favor de su protección.

En la jurisdición Brasileña, un ejemplo son las decisiones judiciales de regímenes de visitas a través de videoconferencias. Con ellas se garantiza un contacto constante de los hijos con los progenitores que residen en otro país, manteniendo el vínculo afectivo. Sin embargo, dada su importancia, las visitas por videoconferencia no pueden entenderse como un sustituto de la interacción directa y presencial.

Los regímenes de visitas familiares internacionales siempre deben diseñarse teniendo en cuenta que el niño necesita sentirse parte de la cultura de los países de ambos padres, ya que son igualmente constitutivos de su propia imagen. Para garantizar la integración con el país distinto de aquel en el que haya establecido su domicilio habitual, las vacaciones escolares son de suma importancia y deben diseñarse a favor del niño. Para las familias internacionales, las vacaciones permiten que los niños pasen tiempo con su familia extensa – abuelos, tíos y primos – lazos de extrema importancia.

Se puede ver que el derecho de visita también tiene como objetivo garantizar otros derechos fundamentales. Está integrado con las nociones de dignidad humana y en Brasil el derecho de visita está garantizado conjuntamente por la Constitución Federal, el Código Civil y el Estatuto del Niño. y Adolescente. Con destreza profesional, es posible promover el entendimiento entre todos y lograr que el derecho tan importante en los casos de familias internacionales, se diseñe con miras al interés superior de los niños.